Redacción Bitácoras Políticas | Ciudad de México | 20 Nov 2025
Fátima Bosch Fernández, originaria de Teapa, Tabasco, fue coronada este jueves como Miss Universo 2025, tras una final en la que destacó por su seguridad escénica, su discurso social y una trayectoria marcada por la disciplina y la autenticidad. El certamen, celebrado en el Impact Arena, reunió a delegaciones de más de 80 países.
Desde el inicio de la competencia, Bosch se posicionó como una de las candidatas más sólidas por su formación en diseño de moda, su trabajo comunitario y la claridad con la que defiende sus convicciones. Su coronación amplió el linaje de mujeres mexicanas que han obtenido el título internacional.
Fátima Bosch nació el 19 de mayo de 2000 y estudió Diseño de Indumentaria y Moda en la Universidad Iberoamericana. Complementó su formación en instituciones como la Nuova Accademia di Belle Arti (NABA) en Milán y el Lyndon Institute de Vermont, Estados Unidos.
Su vocación profesional siempre estuvo acompañada de un interés social concreto. Desde los 14 años participó en actividades altruistas y más tarde impulsó proyectos como Corazón Migrante y Ruta Monarca, mediante los cuales recaudó fondos para albergues, programas de reforestación y comedores comunitarios.
Durante su infancia, Bosch enfrentó bullying escolar a causa de su TDAH y dislexia, condiciones que dificultaron su aprendizaje, pero que —según ha relatado— también fortalecieron su creatividad y resiliencia.
Esa firmeza la acompañó en 2018 cuando ganó Flor de Oro en Tabasco, y de nuevo en 2025, cuando obtuvo los títulos estatales y nacionales de Miss Universe Tabasco y Miss Universe México.
Incluso durante su coronación nacional afrontó momentos tensos, cuando varias finalistas corearon el nombre de otra candidata. Su respuesta fue directa: “La sororidad no puede decirse solo de dientes para afuera”.
Días antes de la final, Fátima Bosch protagonizó uno de los episodios más comentados del certamen. Durante una reunión privada, el director nacional de Miss Universo Tailandia, Nawat Itsaragrisil, la interrumpió y descalificó diciendo que era “tonta”, al reclamarle una falta de promoción del evento.
Bosch exigió respeto, se levantó y salió del lugar acompañada de varias concursantes, incluida la entonces Miss Universo, Victoria Kjær Theilvig. La escena se viralizó y se convirtió en un símbolo del carácter y la postura feminista de la mexicana.
“Somos mujeres empoderadas. Nadie puede cerrar nuestra voz”, dijo después del incidente.
Desde ese momento, analistas, medios especializados y comunidades de seguidores la colocaron entre las principales favoritas.
En la preliminar del 19 de noviembre, Bosch presentó un traje típico inspirado en Xochiquétzal, diosa mexica de la belleza y las flores, diseñado por Fernando Ortiz, que destacó por su simbolismo y manufactura artesanal.
En traje de baño portó un diseño rojo que acentuó su porte y seguridad; y en gala, un vestido sirena con transparencias y pedrería que definió su imagen elegante y sobria durante la competencia.
Durante su presentación, los conductores resaltaron su trabajo en voluntariado oncológico, prevención del suicidio y apoyo a menores migrantes no acompañados.
Fátima Bosch, de 25 años, se convirtió en Miss Universo 2025 con un mensaje que llamó la atención de la organización y del público internacional:
“Tú vales por la persona que eres y lo que aportas al mundo. Una corona no define tu esencia.”
Su victoria representa la fuerza de una mujer que convirtió la creatividad, la empatía y la firmeza en herramientas de liderazgo. Hoy, México celebra un triunfo que trasciende la pasarela y envía al mundo una voz clara sobre dignidad y sororidad.
