

Irineo Pérez Melo | Xalapa, Ver. | 21 Jul 2025
Personal administrativo y de enfermería del Hospital Civil “Luis F. Nachón” se manifestó este lunes frente al nosocomio para exigir la destitución de cinco altos mandos, a quienes acusan de violar derechos laborales, ejercer acoso y abuso de poder. Las y los trabajadores solicitaron la intervención directa de la gobernadora del estado, Rocío Nahle García, ante un clima generalizado de maltrato, amenazas y condiciones de trabajo precarias.
Las personas inconformes señalaron a los doctores Antonio Vázquez García y Norma Patricia López Pretelin, director y subdirectora del hospital, respectivamente, así como a Jennifer Juárez Moreno y Miguel Rojas Domínguez, jefatura de enfermería, y al administrador Octavio Bustamante, como responsables de prácticas autoritarias y actos de nepotismo. En una lona colocada frente al hospital, demandaron su salida inmediata por la “sistemática violación a los derechos humanos y laborales” del personal.
En entrevista, una enfermera explicó que, en varias ocasiones, no se les ha respetado el derecho a la media hora de descanso para alimentos, aun durante largas jornadas en quirófano, donde además está prohibido comer. “Nos quedamos sin ingerir alimento durante todo el turno, lo que afecta nuestra salud y rendimiento”, señaló.
Otra trabajadora de enfermería denunció un ambiente hostil donde incluso algunos compañeros agreden verbalmente sin recibir sanciones por parte de los mandos superiores. “Hay impunidad y complicidad. Los directivos no sólo permiten estos abusos, sino que intimidan a quienes los denuncian, amenazándolos con levantarles actas administrativas o despedirlos”, afirmó.
A pesar del temor, las y los trabajadores decidieron manifestarse tras cumplir su jornada laboral, como forma de visibilizar las condiciones que enfrentan. Aseguraron que su objetivo no es afectar a los pacientes que acuden a recibir atención médica, sino frenar los abusos internos que ya afectan el servicio público.
De acuerdo con los testimonios, existe también una mala distribución del personal: áreas administrativas con empleados de sobra, mientras que el personal de enfermería enfrenta sobrecarga, al grado de no poder tomar permisos económicos por falta de suplencias. “Hay administrativos que fungen como asesores de los jefes, pero desconocen el trabajo que se realiza y terminan delegándolo a nosotros”, explicó una empleada.
Respecto al actuar de los representantes sindicales, varios trabajadores mencionaron que aunque intentan mediar, los directivos se escudan en que “tienen el poder” y que “las órdenes se cumplen”.
Ante este panorama, el llamado unánime fue a la titular del Poder Ejecutivo estatal. “Pedimos la intervención urgente de la gobernadora Rocío Nahle para evitar que este conflicto escale y derive en mayores afectaciones a la base trabajadora o a los servicios que presta el hospital”, concluyeron.