Xalapa, Ver. - Decisiones unilaterales de la secretaria Claudia Tello provocan rechazo en el sistema educativo /

Redacción Bitácoras Políticas | Xalapa, Ver. | 27 Jun 2025

El Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (COBAEV) atraviesa una crisis institucional tras el intento fallido de imponer nombramientos sin sustento técnico ni respaldo político, lo que ha generado inconformidad entre trabajadores del sistema educativo y preocupación en el Ejecutivo estatal. Las decisiones fueron promovidas por la titular de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Claudia Tello Espinoza, cuya gestión enfrenta crecientes señalamientos por autoritarismo, desorden administrativo y conflictos internos que, según fuentes del sector, están comprometiendo la gobernabilidad en el área educativa.

Uno de los casos más polémicos fue el nombramiento de Fidel Ronzón como directivo en el COBAEV, el cual fue revocado pocas horas después de haberse hecho público. La designación, impulsada por Tello Espinoza, generó un rechazo inmediato dentro y fuera del sistema educativo. De acuerdo con información obtenida por este medio, la revocación fue instruida directamente por la gobernadora Rocío Nahle García, quien habría considerado el caso como una imposición indebida sin el perfil ni el consenso requeridos.

Ronzón, quien anteriormente fungió como director del penal Duport Ostión en Coatzacoalcos, no cuenta con experiencia en el ámbito educativo y mantiene vínculos con el grupo político del exalcalde Marcelo Montiel, figura históricamente opuesta a la actual administración estatal. Estos antecedentes encendieron las alarmas en Palacio de Gobierno, donde se teme que estas designaciones puedan comprometer la credibilidad de la política educativa del estado.

Otro nombramiento que causó fricciones fue el de Patricia Iris Viveros Acosta, exfuncionaria de la SEV, cuya designación fue promovida sin respaldo institucional. De acuerdo con fuentes consultadas, estas decisiones forman parte de una red de cuotas políticas que prioriza compromisos personales por encima de criterios de idoneidad y mérito profesional, debilitando el principio de equidad en el servicio público.

La situación ha sido calificada por analistas y actores del sector educativo como la más delicada en la SEV desde el inicio de esta administración. Diversos sectores han advertido que las decisiones unilaterales de la actual secretaria están derivando en una pérdida de control operativo y político que amenaza con extenderse a otras áreas del sistema educativo estatal.

La respuesta del Ejecutivo estatal fue delegar al subsecretario de Gobierno, José Manuel Pozos, las negociaciones con sindicatos y grupos del sector educativo, un movimiento interpretado como un retiro de confianza hacia la titular de la SEV. Esta intervención directa refuerza la percepción de un quiebre interno que podría escalar si no se toman medidas correctivas con prontitud.

La gobernadora Nahle enfrenta ahora el dilema de sostener a una funcionaria debilitada por el conflicto o tomar decisiones que restablezcan el orden institucional y la confianza en la administración pública educativa. En un entorno donde la educación media superior requiere certidumbre y liderazgo, el costo político y social de no actuar podría ser irreversible.