Xalapa, Ver. - Asegura que desde agosto no ve a su hijo; su abogado señala procesos paralelos, un depósito de personas anulado y presuntas maniobras en instalaciones del Poder Judicial para impedir convivencias /

Redacción Bitácoras Políticas | Xalapa, Ver. | 04 Dic 2025

Una madre veracruzana denunció este miércoles, en conferencia de prensa en el centro de Xalapa, ser víctima de violencia vicaria, alienación parental y presuntas irregularidades judiciales que, afirma, le han impedido convivir con su hijo menor de edad desde el pasado 3 de agosto. Acompañada de su abogado, la mujer identificada como Wendy expuso que el padre del niño habría utilizado recursos legales y administrativos para obstaculizar las convivencias autorizadas por un juzgado de Coatepec.

La rueda de prensa se realizó frente a un café del primer cuadro de la ciudad, donde fue colocada una lona morada con la leyenda “No más violencia vicaria – #JusticiaParaLeoYWendy”. Ahí, Wendy mostró copias de documentos, fotografías y videos que, según dijo, forman parte de los expedientes y dan cuenta de la obstrucción de convivencia. “Yo lo único que pido es que se actúe legalmente y me ayuden a ver a mi hijo”, expresó visiblemente afectada.

De acuerdo con la explicación del abogado Héctor Rafael Martínez Ortiz, el conflicto judicial inició en 2023 en el Juzgado Segundo de Primera Instancia de Coatepec, donde se promovieron, en un mismo expediente, la custodia del menor, pensión alimenticia, divorcio y establecimiento de reglas de convivencia.

En ese contexto, el litigante señaló que, durante un periodo vacacional del 21 al 23 de julio, el padre habría aprovechado una convivencia autorizada para trasladar al niño a Xalapa y, posteriormente, promover un “depósito de personas” ante un juzgado distinto, pese a que ya existía un juicio en curso en Coatepec sobre los mismos temas.

“Se fue a promover un depósito aquí en Xalapa, cuando la ley prohíbe que haya dos procesos paralelos por el mismo asunto. Incluso dijo que Fiscalía le había dado una retención a su favor, lo cual era falso”, sostuvo el abogado, al precisar que esa actuación fue impugnada mediante un recurso de reclamación.

Martínez Ortiz indicó que el 18 de septiembre el recurso de reclamación fue resuelto a favor de Wendy, dejando sin efecto el depósito promovido en Xalapa. No obstante, familiares del padre habrían iniciado un juicio de amparo para controvertir dicha determinación, el cual aún se encuentra en estudio, según refirió.

En este escenario, la defensa de Wendy sostiene que la coexistencia de actuaciones judiciales en dos sedes distintas, Coatepec y Xalapa, ha generado incertidumbre y ha permitido, en los hechos, que el padre mantenga al menor alejado de su madre desde agosto, pese a las resoluciones dictadas en el expediente original.

Otro de los puntos expuestos por la familia se refiere al traslado del menor a las instalaciones del Poder Judicial. Wendy mostró fotografías que, afirmó, corresponden a momentos en que el padre ingresó a dichos inmuebles a bordo de su vehículo particular, presuntamente para evitar cualquier contacto visual entre el niño y su madre.

De acuerdo con el testimonio de la familia y del abogado, los custodios dicen desconocer cómo obtuvo autorización para entrar con el automóvil, y personal de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión de Facilitación de Medidas (Secofam) habría negado haber dado permiso para esos accesos. “Queremos grabar sus entradas y salidas porque es evidente la manipulación hacia el niño”, expresó Martínez Ortiz.

En este punto, la defensa insistió en que las convivencias ordenadas no se han cumplido en los términos establecidos y que la dinámica de entrega y recogida del menor se ha utilizado para profundizar el distanciamiento con la madre.

Según los reportes que, de acuerdo con el abogado, ya fueron integrados al expediente judicial, el padre no favorece las convivencias, “induce” al niño a rechazar cualquier contacto con Wendy y ha incurrido en actos de alineación parental documentados por especialistas en psicología.

La familia sostiene que esa conducta constituye violencia vicaria, es decir, un tipo de agresión ejercida a través de los hijos para dañar a la madre, al obstaculizar el vínculo afectivo y el derecho de convivencia del menor con ambos progenitores.

Hasta el momento, en la información difundida por la madre y su representación legal no se consigna la postura del padre ni de las autoridades judiciales involucradas en el caso. La denunciante insistió en que su demanda central es que se respeten las resoluciones emitidas por los juzgados competentes y se garantice, sin dilaciones ni maniobras procesales, su derecho a convivir con su hijo en condiciones de seguridad y respeto.