Coatepec, Ver. - Vecinos acusan desvío de arroyo y obras sin permisos; ejidos temen afectaciones a cultivos y al ecosistema de “La Granja”. /

Redacción Bitácoras Políticas | Coatepec, Ver. | 27 Nov 2025

Vecinos de la zona conocida como Campo Viejo, en Coatepec, denunciaron que la construcción de un desarrollo inmobiliario podría provocar contaminación en el arroyo “La Granja”, al detectarse el desvío parcial de su cauce y la edificación de un puente sin que —según su testimonio— exista evidencia pública de permisos municipales, estatales o federales. La alerta fue presentada esta semana ante autoridades locales, a quienes se solicitó supervisar los trabajos debido al riesgo que representan para el medio ambiente y para la economía de más de diez ejidos de la región.

De acuerdo con los habitantes, las obras comenzaron a invadir terrenos ejidales y podrían alterar un ecosistema agrícola que por más de cien años ha sostenido cultivos de caña y café. Los ejidatarios advirtieron que la instalación de tubería de drenaje para el conjunto habitacional podría descargar desechos en el arroyo, cuya corriente se expande varios metros durante las crecidas, incrementando el riesgo de contaminación.

El arroyo “La Granja” es un afluente utilizado históricamente para irrigar las parcelas y, en temporadas de zafra, para abastecer de agua al ingenio de Mahuixtlán en sus procesos de lavado de caña. Los productores señalaron que una falla o ruptura en la tubería de desechos —si esta fuera conectada al cauce— podría generar daños severos a los cultivos, al suelo y a las actividades agroindustriales que dependen del recurso hídrico.

Entre los ejidos que podrían resultar afectados se encuentran El Grande, Puerto Rico, Mahuixtlán, Bella Esperanza, Alborada, Tuzamapan, Jalcomulco, Apazapan, Cuetzalan, Paso Limón y Xotla. Las comunidades recordaron que cualquier modificación al cauce o infraestructura de drenaje debe apegarse a la normatividad ambiental y contar con dictámenes técnicos que garanticen su viabilidad.

Los habitantes también manifestaron preocupación porque a un mes del cambio de administración municipal, la obra podría convertirse en un foco de conflicto si no se atiende con oportunidad. Por ello solicitaron que los gobiernos municipal, estatal y federal verifiquen la legalidad del proyecto, evalúen su posible impacto ecológico y determinen si las obras deben suspenderse hasta contar con estudios y autorizaciones correspondientes.

Las y los ejidatarios insistieron en que la supervisión institucional es indispensable para prevenir afectaciones a la actividad agrícola y evitar un daño ambiental que consideran aún posible de detener mediante la intervención oportuna de las autoridades competentes.