

Poza Rica, Ver. - Diana Jael Cuervo Santos, alumna de Psicología, perdió la vida tras el desbordamiento del río Cazones; estudiantes y académicos señalan que la suspensión de clases fue tardía, mientras autoridades universitarias atendían actos institucionales en la zona. / José Luis Ortega Vidal
Redacción Bitácoras Políticas | Poza Rica, Ver. | 28 Oct 2025
La estudiante de la Universidad Veracruzana (UV), Diana Jael Cuervo Santos, falleció ahogada la madrugada del 10 de octubre, durante las inundaciones que afectaron gravemente a Poza Rica de Hidalgo, luego del desbordamiento del río Cazones. La joven, originaria de Tamiahua, cursaba la licenciatura en Psicología en la Unidad de Ciencias de la Salud de la UV y habitaba en una vivienda rentada en la colonia Ignacio de la Llave, una de las zonas más afectadas por la crecida del afluente.
De acuerdo con testimonios, la tragedia sorprendió a decenas de estudiantes foráneos que residen en pensiones cercanas al campus universitario. Diana Jael fue una de las víctimas, junto con su novio, Carlos Eduardo Baltazar Ramírez, estudiante del Instituto Tecnológico de Poza Rica, quien murió al intentar rescatarla.
La zona donde ocurrió el siniestro, ubicada a menos de 300 metros de la Unidad de Ciencias de la Salud, se encuentra densamente habitada por estudiantes provenientes de distintos municipios del norte de Veracruz. La comunidad universitaria cuestiona la tardanza en la suspensión de clases por parte de las autoridades de la UV, que se habría comunicado entre las 22:00 y 24:00 horas del jueves 9 de octubre, apenas unas horas antes de que el río se desbordara, entre las 4:00 y 5:00 de la madrugada.
El rector de la Universidad Veracruzana, Martín Aguilar Sánchez, se encontraba en Poza Rica desde el 8 de octubre, donde encabezó actividades académicas y encuentros con docentes dentro del programa “Diálogos por una Transformación Integral hacia la Excelencia”. De acuerdo con la versión oficial, permaneció en la ciudad hasta el 17 de octubre para atender la emergencia y coordinar acciones institucionales de apoyo.
Sin embargo, académicos y alumnos consultados señalaron que la rectoría tuvo acceso a información oficial sobre los riesgos de desbordamiento emitidos por la Conagua, Protección Civil y autoridades estatales, lo que, aseguran, debió traducirse en una suspensión preventiva de actividades con mayor anticipación.
“El aviso llegó muy tarde; muchos estudiantes ya estábamos en nuestras casas cuando empezó a subir el agua. Nadie imaginó que sería tan grave”, expresó una estudiante de Enfermería que pidió el anonimato por seguridad.
La crítica universitaria gira en torno a la falta de protocolos de emergencia específicos para los planteles ubicados en zonas vulnerables, así como a la escasa comunicación entre las autoridades centrales de la UV y las direcciones de facultad.
El río Cazones se desbordó tras más de 72 horas de lluvias continuas, generadas por una combinación de sistemas meteorológicos que afectaron al norte de Veracruz y a otras cuatro entidades del país. La crecida arrasó con calles, viviendas y vehículos en colonias como Ignacio de la Llave, Las Granjas, Morelos y Palma Sola, donde se concentran gran parte de los estudiantes foráneos.
Mientras tanto, el rector Aguilar Sánchez enfrentaba una agenda institucional y política interna, marcada por los diálogos universitarios y la defensa de su prórroga al frente de la rectoría, impugnada legalmente por un grupo de académicos.
El caso de Diana Jael ha generado profunda indignación entre la comunidad universitaria, que exige explicaciones claras sobre las decisiones administrativas tomadas antes y durante la emergencia, así como la implementación de medidas de protección civil para evitar tragedias similares en los campus de la institución.
La Universidad Veracruzana, la Coordinación de Protección Civil y las autoridades estatales aún no han emitido un informe detallado sobre la secuencia de alertas, las acciones de prevención implementadas y las decisiones que derivaron en la pérdida de vidas.
Mientras la familia de Diana Jael y compañeros de la Facultad de Psicología realizan homenajes en su memoria, la tragedia deja abiertas preguntas sobre la responsabilidad institucional, la gestión del riesgo y la comunicación universitaria frente a desastres naturales.