Poza Rica, Ver. - Consejeros universitarios señalan que la institución actuó con retraso y sin empatía pese a contar con protocolos y alertas previas sobre el fenómeno meteorológico que afectó a miles de estudiantes. /
Redacción Bitácoras Políticas | Poza Rica, Ver. | 22 Oct 2025
La Universidad Veracruzana (UV) enfrenta cuestionamientos por su manejo institucional durante la emergencia provocada por las lluvias e inundaciones ocurridas en la región Poza Rica–Tuxpan, donde parte de su comunidad estudiantil resultó afectada. Las críticas se centran en dos aspectos fundamentales: la falta de comunicación puntual y transparente, y la negligencia de sus autoridades al no aplicar con oportunidad los protocolos de prevención y actuación ante riesgos hidrometeorológicos.
El señalamiento surgió luego de que la presidenta de la República solicitara públicamente a la UV reportar el paradero y estado de sus estudiantes en la zona norte. En respuesta, consejeros alumnos de Poza Rica-Tuxpan realizaron un censo y confirmaron que todos sus compañeros fueron localizados. Sin embargo, la comunicación institucional se limitó a un video del rector Martín Aguilar Sánchez, difundido en redes sociales, en el que abordó únicamente la atención posterior al fenómeno, omitiendo acciones preventivas previas al desastre.
La crítica se amplió cuando diversos sectores universitarios recordaron que la institución cuenta con un Sistema Universitario de Gestión Integral del Riesgo y un Protocolo de actuación ante eventos meteorológicos, pero ambos mecanismos fueron aplicados tardíamente. De acuerdo con una revisión cronológica, la UV emitió su primer comunicado de suspensión de actividades el miércoles 8 de octubre a medianoche, casi cinco horas después de que Protección Civil estatal lo hiciera público a las 19:53 horas.
El retraso es relevante, subrayan estudiantes, porque la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya había emitido un “Aviso Especial” el 7 de octubre, donde advirtió lluvias superiores a los 250 milímetros en el estado durante tres días consecutivos. Pese a ello, las actividades académicas en la región norte continuaron, incluso con eventos presenciales organizados por la propia administración universitaria, como los foros “Diálogos con el Rector”.
Las inconformidades también apuntan a la falta de sensibilidad en la comunicación institucional, que replicó con horas de retraso los comunicados de Protección Civil, y a la discrepancia entre las versiones oficiales y los reportes ciudadanos. “La verdadera solidaridad —señalaron representantes estudiantiles— consiste en apoyar a las brigadas que ayudan a las familias damnificadas, no en intentar manipular la confianza de la comunidad con mensajes tardíos”.
La situación cobra especial relevancia porque la UV forma parte del Comité Estatal de Protección Civil y está obligada a coordinar acciones preventivas en sus campus. En junio pasado, durante el paso del huracán Erick, la institución también fue señalada por no suspender clases a tiempo, lo que provocó que personal docente y alumnos quedaran atrapados en el campus Sur de Xalapa.
A la luz de estos antecedentes, miembros del Consejo Universitario Estudiantil y diversos colectivos académicos demandan a las autoridades universitarias una rendición de cuentas clara y transparente sobre las decisiones tomadas antes y durante la emergencia, así como la reconstrucción inmediata de infraestructura en las zonas afectadas.
“La Universidad tiene el deber inexcusable de atender las necesidades de su población y de actuar con veracidad, oportunidad y empatía”, sostuvieron los estudiantes, al recordar que la comunidad universitaria continúa movilizándose de manera solidaria para apoyar a las víctimas y participar en las labores de limpieza y reconstrucción en el norte de Veracruz.
