21 de Diciembre de 2025
 
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Periodismo con ética universal: compromiso con la verdad, la dignidad y la paz
El Código Internacional de Ética Periodística de la UNESCO reafirma la responsabilidad social del periodista frente al derecho de los pueblos a recibir información verídica, objetiva y humanista.

París, Francia - El Código Internacional de Ética Periodística de la UNESCO reafirma la responsabilidad social del periodista frente al derecho de los pueblos a recibir información verídica, objetiva y humanista. /

Redacción Bitácoras Políticas | Francia | 18 Oct 2025

En un momento de transformaciones globales y tensiones ideológicas, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) impulsó la adopción del Código Internacional de Ética Periodística, resultado del Cuarto Encuentro Consultivo de Organizaciones Internacionales y Regionales de Periodistas, celebrado en París.


En dicho encuentro participaron representantes de la International Organization of Journalists (IOJ), la International Federation of Journalists (IFJ), la International Catholic Union of the Press (UCIP), la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Prensa (FELATRAP), la Unión de Periodistas de África (UJA) y la Confederación de Periodistas de la ASEAN (CAJ). El objetivo fue establecer principios comunes que orienten la práctica periodística en torno a la verdad, la justicia y el respeto a los derechos humanos.


El documento reconoce que el derecho de los pueblos a una información verídica es el fundamento ético del periodismo. En consecuencia, la principal tarea del periodista consiste en adherirse a la realidad objetiva, ofreciendo una imagen completa, precisa y contextualizada de los hechos. La información, subraya el texto, no es un producto comercial, sino un bien social que implica una responsabilidad compartida con la ciudadanía.


Entre los principios rectores, el código destaca la integridad profesional del periodista, quien debe actuar conforme a sus convicciones éticas, proteger sus fuentes y participar en la toma de decisiones dentro de los medios donde labora. Asimismo, establece el deber de garantizar el acceso y la participación del público en la información, incluyendo el derecho de réplica, corrección y rectificación.


El documento también consagra el respeto a la vida privada, la dignidad humana y el interés público, estableciendo límites éticos frente a la difamación, la calumnia o la insinuación maliciosa. Reafirma, además, el compromiso del periodismo con los valores universales del humanismo, tales como la paz, la democracia, los derechos humanos, el progreso social y la diversidad cultural.


El código hace un llamado expreso a los profesionales de la comunicación a rechazar toda apología de la guerra, la violencia, el racismo o la discriminación, y a contribuir, desde su labor informativa, a la construcción de sociedades más justas, libres y democráticas.


Con ello, la UNESCO consolidó un marco ético internacional que continúa vigente y que coloca al periodismo como un servicio público esencial, sustentado en la veracidad, la responsabilidad social y el respeto a la dignidad de los pueblos.