Redacción Bitácoras Políticas | Poza Rica, Ver. | 11 Oct 2025
La noche del 10 de octubre de 2025 dejó a Poza Rica marcada por la devastación. Las lluvias intensas y el desbordamiento de ríos y arroyos atraparon a familias enteras, destruyeron hogares y dejaron víctimas, mientras la ciudad vivía horas de miedo, ansiedad y frustración. Ciudadanos describieron escenas de desesperación, con personas refugiadas en techos, árboles y puentes, esperando la ayuda que no siempre llegó a tiempo.
Frente a la insuficiente respuesta oficial, la comunidad se organizó de manera espontánea. Vecinos documentaron los daños, rescataron personas atrapadas y coordinaron centros de acopio en distintas partes del estado y la república para enviar víveres, ropa y artículos de primera necesidad. La solidaridad se convirtió en un hilo de esperanza en medio de la tragedia, demostrando que, incluso en la peor emergencia, la cooperación ciudadana puede salvar vidas.
La tragedia no se limitó a Poza Rica: municipios cercanos como Coatzintla también sufrieron graves afectaciones, especialmente en comunidades como Corralillos. Allí, la acción conjunta de autoridades locales, sumaron esfuerzos ciudadanos para rescatar personas y atender emergencias inmediatas.
Entre lágrimas y angustia, vecinos expresaron impotencia y dolor por las pérdidas, mientras agradecían la solidaridad de amigos, familiares y conocidos que, a distancia, organizaron apoyos y donativos. La emergencia puso al descubierto también actitudes egoístas, con personas que buscaron aprovecharse de la situación, pero la mayoría respondió con altruismo y entrega.
La magnitud de la tragedia apenas comienza a percibirse. Se esperan días difíciles para Poza Rica, con cientos de familias reconstruyendo hogares y vidas. Sin embargo, la fuerza de la comunidad, la coordinación de voluntarios y la solidaridad de los ciudadanos muestran que, incluso en la peor tormenta, la esperanza y la cooperación pueden abrir camino a la recuperación.
