

Redacción Bitácoras Políticas | Poza Rica, Ver. | 10 Oct 2025
Una pareja de adultos mayores fue captada la mañana de este viernes abrazada en medio del agua, intentando resistir la inundación que afectó la calle Porfirio Díaz, en la colonia Morelos de Poza Rica. La escena, registrada por una vecina desde la azotea de su vivienda, muestra al hombre sosteniendo a su esposa, quien tiene movilidad reducida desde hace un año debido a una caída.
El hecho ocurrió alrededor de las 9:20 horas, cuando el nivel del agua comenzó a subir de forma repentina tras las intensas lluvias registradas durante la madrugada. De acuerdo con testimonios de vecinos, el matrimonio, de aproximadamente 80 años, se negó a abandonar su casa por temor a perder sus pertenencias y a no poder desplazarse con seguridad.
“La señora no puede caminar bien desde su accidente, y él no quiso dejarla sola. Decía que si se iban, se iban juntos”, relató una vecina que pidió omitir su nombre por seguridad. La fotografía, difundida inicialmente en redes sociales con el mensaje “Hasta que la muerte nos separe, mi viejita chula”, generó reacciones de apoyo y ofrecimientos de ayuda para la pareja.
Autoridades municipales informaron que brigadas de Protección Civil acudieron a la zona para rescatar a las personas afectadas por el desbordamiento de los drenajes pluviales. Hasta el momento no se reportan víctimas mortales, pero sí daños materiales en viviendas y vehículos.
El coordinador regional de Protección Civil, Juan Manuel Ortiz, explicó que la colonia Morelos es una de las más vulnerables debido a su ubicación en una zona baja y al deficiente sistema de desagüe. “Estamos trabajando para trasladar a los vecinos a refugios temporales y evitar riesgos mayores”, indicó.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, las precipitaciones continuarán en la región norte de Veracruz durante las próximas 24 horas, por lo que se mantiene la alerta preventiva.
Mientras tanto, la imagen de los abuelitos de la colonia Morelos recorre las redes sociales y los medios locales como un recordatorio de que, incluso en medio del desastre, la humanidad y el amor persisten.