

Redacción Bitácoras Políticas | Xalapa, Ver. | 09 Oct 2025
Ni el paso del huracán Priscila ni las lluvias intermitentes lograron detener el entusiasmo de los xalapeños que, fieles a la tradición, se reunieron este jueves en la plazuela de Xallitic para participar en las “Tardes de Xallitic”, un encuentro semanal de baile y música que desde hace casi 23 años congrega a personas de todas las edades.
El evento comenzó a las cinco de la tarde, bajo un cielo nublado pero con el ánimo encendido. Decenas de asistentes llenaron la explanada del emblemático barrio mientras sonaban los primeros acordes. En cuestión de minutos, el ambiente se transformó en una pista de baile abierta donde el danzón, la salsa y la cumbia marcaron el compás de una tradición que resiste al tiempo y al clima.
De acuerdo con Sebastián Sánchez, promotor cultural y fundador de las “Tardes de Xallitic”, el proyecto nació hace casi 23 años como una iniciativa ciudadana que buscaba ofrecer un espacio gratuito de esparcimiento, especialmente para adultos mayores y personas de escasos recursos. Sin embargo, con el paso del tiempo, el baile se convirtió en un punto de encuentro intergeneracional, al que acuden familias, parejas y grupos de amigos.
“Esto es una familia bailadora de cada jueves. Aunque llueva o haga frío, la gente no deja de venir. Aquí nos conocemos todos”, expresó Sánchez, quien aseguró que en algunas ediciones se han reunido hasta 500 parejas en la explanada.
Entre los asistentes se encontraba Sotero Olivares Cervantes, de 68 años, uno de los impulsores del proyecto, quien recordó que llegó a reunir más de 450 firmas para formalizar el espacio cultural. “A veces vengo solo, pero aquí encuentro pareja. Bailar aquí es una forma de olvidar las preocupaciones y sentirse vivo”, comentó mientras ajustaba su sombrero y se preparaba para la siguiente pieza.
Otra habitué del lugar es Guadalupe Huerta, de 57 años, quien asiste religiosamente desde hace más de una década. “Esto para mí es una terapia. A las cinco en punto yo ya estoy bailando. No hay jueves sin Xallitic”, dijo entre risas mientras bailaba con su esposo, a quien conoció precisamente en una de estas tardes.
Aunque el Ayuntamiento de Xalapa colabora en la promoción del evento, sus organizadores reconocen que el éxito de las “Tardes de Xallitic” no depende de la publicidad oficial, sino de la comunidad que lo sostiene. “El 80 por ciento de la gente viene cada semana desde hace años. Se pasan la voz, se invitan, y eso mantiene viva la tradición”, agregó Sánchez.
Con el sonido local acompañando la jornada y anunciando un “grupo sorpresa” para la próxima semana, las parejas disfrutaron entre pasos y sonrisas. En medio de la crisis económica y las tensiones cotidianas, Xallitic se reafirmó una vez más como un refugio de alegría, convivencia y resistencia cultural, donde ni los huracanes logran apagar el ritmo de los xalapeños.