Redacción Bitácoras Políticas | Xalapa, Ver. | 06 Oct 2025
El profesor Primo, docente de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), sede Colorines, fue separado de su cargo sin justificación, en lo que compañeros y alumnos califican como una represalia por negarse a participar en presuntos actos de corrupción denunciados al interior de la institución.
De acuerdo con testimonios recabados por este medio, el profesor fue expulsado de los grupos oficiales de WhatsApp —donde se difunde información académica y se entregan tareas— sin previo aviso ni notificación formal por parte de la dirección del plantel. Los denunciantes atribuyen el despido a su negativa de colaborar en prácticas como el cobro de inscripciones, cuotas, exámenes, así como malos tratos, nepotismo y manejo discrecional de recursos.
Fuentes cercanas a la sede informaron que el profesor Primo realizaba labores administrativas y de apoyo académico sin recibir salario adicional, incluyendo registro de alumnos, capacitación en el uso de plataformas, coordinación de inscripciones, organización de eventos y difusión digital de actividades, además de impartir clases regularmente.
La sede Colorines, ubicada en el municipio de Córdoba, cuenta con una matrícula aproximada de 70 estudiantes, lo que, según los denunciantes, representa ingresos de hasta 17 mil 500 pesos trimestrales para la dirección, sin contar los pagos por exámenes extraordinarios y otros trámites. Los alumnos aseguraron que de cada 1,000 pesos de inscripción, 750 se depositan en el banco y 250 se entregan directamente al director, práctica que consideran irregular.
Los estudiantes expresaron su preocupación por la continuidad de las materias impartidas por el profesor Primo, a solo tres semanas de concluir el trimestre. “No sabemos si nos van a poner cualquier calificación o si respetarán nuestro trabajo”, señaló una alumna que pidió el anonimato por temor a represalias.
Los denunciantes pidieron la intervención de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) y de la gobernadora Rocío Nahle García, para investigar el caso y frenar los abusos de autoridad y cobros indebidos dentro de la UPAV.
“Se debería apoyar a los maestros con vocación que sí trabajan por la educación, no a quienes lucran con ella”, expresaron algunos alumnos durante una reunión informativa.
Hasta el momento, la UPAV no ha emitido una postura oficial sobre el despido ni sobre las acusaciones de corrupción interna.
El caso reabre el debate sobre la opacidad en la gestión administrativa de diversas sedes de la institución y las condiciones laborales de sus docentes, quienes, según múltiples testimonios, trabajan sin prestaciones ni contratos formales, en un esquema que ha sido criticado desde hace varios años por académicos y especialistas en educación pública.
