Ciudad de México - La fundadora de Defensoras Populares A.C. y directora regional de la Coalición contra la Trata de Mujeres y Niñas deja un legado esencial en la lucha por los derechos humanos y la justicia con perspectiva de género. /
Redacción Bitácoras Políticas | Ciudad de México | 28 Sep 2025
La noche de este domingo se confirmó el fallecimiento de Teresa Columba Ulloa Ziáurriz, abogada, feminista y defensora de derechos humanos, reconocida por su lucha incansable contra la trata de personas y la violencia de género en México y América Latina. Ulloa, quien dirigió la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC), dedicó más de cinco décadas a la defensa de mujeres, niñas y adolescentes víctimas de violencia.
Su trabajo transformó el marco legal mexicano: impulsó reformas en 1989 y 1990 que endurecieron las penas por violencia sexual y eliminaron mecanismos que permitían a los agresores evadir la justicia mediante el pago de multas. Además, fue una de las primeras en promover la tipificación del acoso sexual como delito, lo que representó un avance histórico para los derechos de las mujeres en el país.
A lo largo de su trayectoria, Ulloa litigó más de 25 mil casos de violación y abuso sexual, convirtiéndose en una de las voces más sólidas del feminismo jurídico latinoamericano. En 1994, fundó la organización Defensoras Populares A.C., desde la cual desarrolló un modelo comunitario innovador basado en “promotoras comunitarias”, mujeres capacitadas en derechos, salud y liderazgo para atender y prevenir la violencia en sus comunidades.
Su compromiso trascendió fronteras. Ulloa fue consultora del Programa Mujer, Justicia y Género del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas (ILANUD), donde evaluó la aplicación de la Convención de Belém do Pará y coordinó la campaña por la ratificación del Protocolo Facultativo de la CEDAW bajo el lema “Los derechos de las mujeres no son opcionales”. También participó en las conferencias internacionales que dieron origen a la Corte Penal Internacional.
Su destacada trayectoria fue reconocida con múltiples distinciones, entre ellas el Premio Abbely por la Vida y la Seguridad de las Mujeres (2008), el Premio Comunicación Alternativa del gobierno capitalino por la caricatura educativa “Yo digo sí, yo digo no”, y el Premio al Valor Civil (2009). En 2005, fue nominada junto con otras 999 mujeres de todo el mundo al Premio Nobel de la Paz, dentro del proyecto Mil Mujeres por un Premio Nobel de la Paz.
Nacida el 31 de diciembre de 1949 en Celaya, Guanajuato, Teresa Ulloa desarrolló desde temprana edad un profundo sentido de justicia. Su formación en Pedagogía, Derecho y Ciencias de la Educación —con estudios de posgrado en la Universidad de Londres, Bruselas y París— cimentó su visión integral de la defensa de los derechos humanos. Fue además docente en la Universidad Iberoamericana, donde impartió cursos y diplomados sobre derechos de las mujeres, feminismos e instrumentos internacionales de justicia.
En el ámbito internacional, trabajó durante una década con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en México, impulsando la creación de 16 Unidades de Proyectos Sociales para Mujeres y la Infancia dentro de la Secretaría de Desarrollo Social capitalina.
Colaboradora habitual de Cimacnoticias con la columna Mujeres Cautivas, Ulloa fue también integrante del Consejo Consultivo de la CONAVIM, del Consejo Directivo de CATW-International y de la Comisión Intersecretarial para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas en la Ciudad de México y Oaxaca.
Tras conocerse la noticia de su muerte, diversas organizaciones feministas, académicas y de derechos humanos lamentaron su partida y reconocieron su papel histórico en la construcción de una justicia con perspectiva de género.
“Su legado vive en las leyes que promovió, en las mujeres que formó y en la convicción de que otra justicia es posible”, expresó la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en un mensaje de despedida.
La trayectoria de Teresa Ulloa Ziáurriz queda inscrita como una de las más significativas en la historia del feminismo jurídico en México y América Latina. Su vida fue testimonio de una lucha sostenida por la dignidad, la libertad y la igualdad de las mujeres.
