Xalapa, Ver. - El científico mexicano, reconocido a nivel internacional, dedicó más de cuatro décadas a la investigación de selvas tropicales, la domesticación de árboles y la formación de generaciones de especialistas. /

Redacción Bitácoras Políticas | Xalapa, Ver. | 17 Sep 2025

El biólogo y doctor en Ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Arturo Gómez-Pompa, falleció este 2025 a los 91 años, según informaron familiares y colaboradores cercanos. El investigador, nacido en la capital del país en 1934, fue reconocido a nivel internacional por sus aportes a la conservación de ecosistemas tropicales y a la restauración de selvas en México y el extranjero.

Gómez-Pompa fue asesor del Centro de Investigaciones Tropicales (CITRO) de la Universidad Veracruzana y profesor emérito de la Universidad de California Riverside, en Estados Unidos. Su labor académica y científica formó a numerosas generaciones de especialistas y líderes en biología y conservación, consolidando un legado que trasciende fronteras.

Entre sus contribuciones más destacadas figura el descubrimiento de cultivos antiguos de Theobroma cacao en rejolladas y cenotes de la Península de Yucatán, hallazgo que permitió corroborar la hipótesis del origen antropógeno de las selvas mayas. Este trabajo abrió nuevas líneas de investigación sobre la domesticación de árboles tropicales y el manejo humano de la biodiversidad.

Sus exploraciones también llevaron al descubrimiento de diversas especies vegetales nuevas para la ciencia, fortaleciendo la documentación botánica de México y América Latina. Además, en la década de los sesenta, desarrolló una de las primeras bases de datos digitales para el proyecto Flora de Veracruz, que hasta hoy continúa como referencia para estudios botánicos. Su iniciativa fue pionera en el uso de computadoras para organizar información científica y se convirtió en modelo para instituciones internacionales.

A lo largo de más de 40 años de trayectoria, Gómez-Pompa fue distinguido como uno de los principales investigadores de la ecología tropical. Su obra científica y académica, así como su defensa de la naturaleza, marcaron un precedente en los estudios sobre biodiversidad y conservación en México.

Familiares, colegas y alumnos lo recordaron no sólo por sus aportes a la ciencia, sino también por su compromiso con la formación de nuevas generaciones y su impulso al entendimiento del vínculo entre cultura y naturaleza.