Ciudad de México - El organismo llama a movilizar mayores recursos para romper las trampas estructurales del desarrollo en la región /
Redacción Bitácoras Políticas | Ciudad de México | 06 Ago 2025
América Latina y el Caribe enfrentará un nuevo bienio de bajo crecimiento económico, con una expansión promedio del 2.2% en 2025 y del 2.3% en 2026, según el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2025 presentado este martes por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). El informe advierte que la región se mantiene atrapada en una dinámica de crecimiento limitado y desigualdad persistente, y urge a los países a movilizar mayores recursos para financiar el desarrollo sostenible.
Durante la presentación del informe, encabezada por el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, se destacó que las cifras representan una ligera mejora respecto a las proyecciones previas, debido a un mejor desempeño económico en el primer trimestre del año. No obstante, el panorama sigue siendo frágil y desigual entre subregiones y países.
América del Sur liderará el crecimiento regional en 2025 con una tasa estimada de 2.7%, impulsada por la recuperación de Argentina y Ecuador, y un crecimiento sostenido en Colombia y Paraguay. En contraste, Centroamérica y México registrarían una expansión de apenas 1.0%, afectada por la desaceleración de la demanda externa, especialmente desde Estados Unidos. El Caribe, excluyendo a Guyana, crecería 1.8%, enfrentando altos costos de importación, vulnerabilidad climática y menor demanda turística.
Para 2026, se anticipa una leve mejora en Centroamérica y México (1.7%), mientras que América del Sur se moderaría a 2.4% y el Caribe a 1.7%. En todos los casos, la CEPAL advierte que la región permanecerá expuesta a choques externos, volatilidad financiera, conflictos geopolíticos, y debilidad en la demanda agregada interna.
El informe también prevé una desaceleración en la creación de empleo, con un crecimiento limitado en la ocupación formal y una tasa de desocupación que se estabilizaría en torno al 5.6%. Aunque se espera una leve reducción en la informalidad y en las brechas laborales de género, estos indicadores seguirían en niveles preocupantes. La inflación se mantendría estable, aunque persisten riesgos de presiones al alza.
Frente a este escenario, la CEPAL subraya la urgencia de movilizar recursos internos y externos para financiar un desarrollo más inclusivo. El informe propone tres ejes estratégicos:
1.- Movilización de recursos internos, mediante reformas fiscales que aumenten la recaudación, reduzcan la evasión y mejoren la progresividad tributaria.
2.- Acceso a recursos externos y privados, con reformas a la arquitectura financiera internacional, ampliación de mercados de capital nacionales y el uso de mecanismos como bonos temáticos o canjes de deuda.
3.- Fortalecimiento de la banca de desarrollo, para canalizar inversiones hacia sectores clave y acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El estudio retoma también los acuerdos de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, celebrada en Sevilla, donde se reafirmó el Compromiso de Sevilla para aumentar el financiamiento al desarrollo y reforzar la estabilidad económica regional.
La CEPAL concluye que, ante un entorno internacional cada vez más volátil y con crecientes tensiones geoeconómicas, es indispensable articular una visión estratégica de largo plazo que combine estabilidad macroeconómica, transformación productiva y políticas inclusivas.
El informe completo, que incluye proyecciones país por país, análisis sectoriales y propuestas de política pública, está disponible en el portal oficial del organismo: https://www.cepal.org.
