

Redacción Bitácoras Políticas | Inglaterra | 22 Jul 2025
John Michael “Ozzy” Osbourne, cantante y figura central de la banda Black Sabbath, falleció este martes a la edad de 76 años, según informó su familia en un comunicado oficial. El músico británico murió rodeado de sus seres queridos, apenas dos semanas después de haber ofrecido un último concierto con la alineación original del grupo que fundó el heavy metal.
“Con una tristeza indescriptible, informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de cariño”, señaló la familia en un mensaje difundido a medios y redes sociales. No se ha dado a conocer la causa oficial de su muerte, aunque desde 2019 se sabía que Osbourne vivía con un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson.
La noticia ha conmocionado al mundo musical, especialmente al universo del rock, donde Osbourne es considerado una figura fundacional. El 5 de julio de este año, el cantante encabezó el concierto “Back to the Beginning” en el estadio Villa Park, en Birmingham, su ciudad natal. El evento, que reunió a más de 40 mil asistentes y fue seguido por 5.8 millones de personas en línea, marcó el reencuentro con sus antiguos compañeros Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, después de más de dos décadas sin tocar juntos.
A pesar de las secuelas físicas derivadas de un accidente en cuatrimoto, cirugías y su diagnóstico de Parkinson, Osbourne ofreció una actuación memorable desde un trono adornado con calaveras, murciélagos y símbolos de su estética característica. Interpretó éxitos de su carrera en solitario y clásicos de Black Sabbath como “War Pigs”, “Iron Man” y “Paranoid”. Al final del show, agradeció al público con palabras breves pero sentidas: “Gracias desde lo más profundo de mi corazón”.
Ozzy Osbourne nació el 3 de diciembre de 1948 en Aston, un barrio obrero de Birmingham. Su voz potente y su presencia en escena definieron el sonido de Black Sabbath, banda que marcó un antes y un después en la historia del rock con discos como Paranoid (1970) y Master of Reality (1971). Su expulsión del grupo en 1979 no significó el fin de su carrera, sino el inicio de una etapa solista de enorme éxito con álbumes como Blizzard of Ozz (1980) y Diary of a Madman (1981).
Conocido también como el “Príncipe de las Tinieblas”, Osbourne vendió más de 100 millones de discos a lo largo de su carrera. Fue mentor de virtuosos guitarristas como Randy Rhoads y Zakk Wylde, y mantuvo una conexión constante con su público a pesar de sus batallas personales con adicciones y problemas de salud. Más allá de los escenarios, también ganó notoriedad mediática con el reality show The Osbournes, emitido por MTV entre 2001 y 2005, que retrató el día a día de su familia.
En vida, Osbourne fue símbolo de irreverencia, resistencia y renovación. Su impacto cultural y musical se extiende a generaciones enteras de artistas y seguidores. En palabras de Tony Iommi, guitarrista de Black Sabbath, “Ozzy no solo fue nuestra voz: fue y será siempre el alma de una era”.
La familia del cantante pidió respeto y privacidad en este momento de duelo. Se espera que en los próximos días se anuncien homenajes públicos tanto en Birmingham como en otras ciudades clave en la historia del heavy metal.