

Redacción Bitácoras Políticas | Zongolica, Ver. | 23 Jun 2025
Cuatro personas vinculadas al centro de rehabilitación “AA Nimiztlazohotla”, ubicado en Zongolica, fueron encontradas sin vida a la orilla del río Blanco, en el municipio de Omealca, aproximadamente a 35 kilómetros de su comunidad de origen. Las víctimas habían sido reportadas como desaparecidas desde el pasado 16 de junio, cuando se dirigían a Comalapa para trasladar a un joven con adicciones al anexo, a solicitud de sus familiares.
Las personas fallecidas fueron identificadas como Luis Mario Ajactle Chimalhua, de 20 años; José Francisco Ixmatlahua Martínez, de 30; Mercedes Abraham Cólotl, de 17; y Martín Cuahua Matlatécatl, de 48, quien se desempeñaba como responsable del centro. De acuerdo con los reportes forenses, los cuerpos presentaban signos de violencia. Hasta el momento, las autoridades no han revelado la causa oficial de muerte ni se han dado a conocer detenciones relacionadas con el caso.
Según versiones preliminares, el grupo partió rumbo a Comalapa la mañana del 16 de junio con el objetivo de realizar un traslado habitual hacia el anexo. Sin embargo, nunca llegaron a su destino. Sus familiares, al perder contacto con ellos, iniciaron una campaña de búsqueda y solicitaron el respaldo de las autoridades para activar los protocolos de localización.
Fue el pasado jueves cuando habitantes de la comunidad de Xúchiles, en Omealca, reportaron a las autoridades el hallazgo de varios cuerpos en las márgenes del río. Los familiares identificaron a las víctimas por sus rasgos físicos y vestimenta. La Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación por homicidio y confirmó que los cuerpos ya fueron entregados a sus familias.
Este caso ha generado conmoción tanto en Zongolica como en otros municipios de la región, y ha encendido nuevamente las alarmas sobre la falta de regulación efectiva en los llamados “anexos”, centros de rehabilitación que, en su mayoría, operan sin supervisión adecuada. Diversas organizaciones civiles han documentado que en estos espacios se cometen abusos, actos de violencia e incluso desapariciones, como lo señala un informe reciente del Colectivo por la Dignidad y la Justicia.
El suceso también evidencia el riesgo que enfrentan las personas que participan voluntaria o laboralmente en estos centros. Aunque su objetivo declarado es ofrecer ayuda a quienes viven con adicciones, la falta de protocolos de seguridad y acompañamiento institucional expone tanto a los internos como al personal.
Expertos en salud mental y derechos humanos han señalado que es urgente establecer un marco normativo y de supervisión clara que garantice el respeto a la dignidad, integridad y vida de quienes acuden a estos espacios, así como el seguimiento de protocolos seguros para traslados y atención profesional.
Hasta el momento, las autoridades estatales no han emitido una postura oficial sobre el hecho ni han informado si el centro “AA Nimiztlazohotla” contaba con algún tipo de registro o supervisión. En tanto, los familiares de las víctimas exigen justicia y una investigación profunda que esclarezca las causas del crimen y castigue a los responsables.