

Ciudad de México - La presidenta advierte que no se protegerá a nadie, ni siquiera si hay implicados dentro de Pemex; asegura que se indaga el perfil técnico de los responsables /
Redacción Bitácoras Políticas | Ciudad de México | 21 Jun 2025
La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, afirmó que la investigación sobre la refinería clandestina descubierta en Coatzacoalcos llegará “hasta sus últimas consecuencias” y advirtió que no habrá impunidad, aun si se llegara a confirmar la participación de personal vinculado a Petróleos Mexicanos (Pemex).
Durante la conferencia matutina de este viernes, la mandataria fue cuestionada sobre el grado de especialización que implicaba el funcionamiento de dicho sitio, donde se producían ilegalmente combustibles como diésel artesanal y nafta ligera. Al respecto, reconoció que “para hacer una refinería de este tipo requieres ingenieros químicos, esencialmente. Pueden trabajar en Pemex o no”.
En ese sentido, subrayó que su administración está comprometida con el combate a la ilegalidad: “Que sepan que se está haciendo la investigación y tope donde tope. No vamos a proteger a nadie que estuviera involucrado en prácticas de venta de combustible ilegal”, sostuvo.
El pasado 18 de junio, el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, reveló que la refinería clandestina fue asegurada por fuerzas federales tras un operativo conjunto con la Guardia Nacional y autoridades estatales. El sitio, ubicado en una zona periférica de Coatzacoalcos, contaba con tanques, reactores, sistema de ventilación y canalización industrial, lo que evidencia un grado elevado de conocimiento técnico por parte de sus operadores.
De acuerdo con los primeros reportes, en el lugar se elaboraban derivados del petróleo sin permisos de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), lo que implica violaciones a normativas ambientales y riesgos para la salud pública.
Las investigaciones en curso —coordinadas por la Fiscalía General de la República (FGR)— buscan establecer si el funcionamiento de esta instalación contaba con apoyo logístico de redes de robo de combustible conocidas como “huachicol” y si hubo omisión o complicidad de servidores públicos.
“Ya está en manos de la autoridad competente. Hay vigilancia federal en la zona y estaremos informando con total transparencia conforme se avance”, dijo la presidenta.
Especialistas en seguridad energética alertaron sobre el potencial daño ambiental causado por la operación ilegal de esta planta, cuyos desechos no contaban con ningún tipo de tratamiento. Aunque hasta el momento Pemex no ha emitido un posicionamiento oficial, fuentes federales confirmaron que la empresa productiva del Estado ya colabora con la investigación para descartar la participación de personal activo o jubilado.
El hallazgo ha encendido las alertas en materia de seguridad energética y ambiental, particularmente en el sur del estado, una región estratégica por su cercanía al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Organizaciones civiles, académicos y líderes comunitarios han solicitado reforzar la fiscalización de actividades industriales irregulares.
“Lo que se necesita ahora es firmeza institucional. Hay que ir más allá de cerrar la refinería: debe haber consecuencias legales reales y reforzar el monitoreo de hidrocarburos en todo el sureste”, declaró la investigadora en políticas públicas energéticas, Araceli Tapia Gómez.