

Redacción Bitácoras Políticas | Xalapa, Ver. | 15 Jun 2025
La Doctora Namiko Matzumoto Benítez, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Veracruz, fue reconocida este fin de semana por la organización Orgullo Xalapa LGTB, en un acto celebrado en la capital del estado. El reconocimiento se otorgó por su compromiso sostenido con la defensa de los derechos de las poblaciones LGBTIQ+, su labor institucional en favor de la inclusión y su cercanía con las luchas sociales de las disidencias sexuales y de género.
Durante el evento, realizado en el marco del mes del orgullo, Matzumoto Benítez fue nombrada embajadora honoraria de la comunidad LGTB+ en Veracruz. De acuerdo con la organización convocante, su designación responde a una trayectoria de liderazgo ético, firmeza en la promoción de políticas de no discriminación y una participación activa en procesos de reparación simbólica y visibilización de las poblaciones históricamente marginadas.
La ceremonia también fue espacio de reflexión política. Se discutió la relevancia de la memoria insurgente, entendida como el ejercicio colectivo de recuperar las voces, los agravios y las resistencias de quienes han sido excluidos del relato oficial. “La memoria es una herramienta para transformar las narrativas dominantes y abrir paso a la justicia social”, expusieron integrantes de la colectiva organizadora.
Matzumoto Benítez, quien ha presidido la CEDH desde 2017, agradeció el gesto y reiteró que los derechos humanos no pueden estar sujetos a coyunturas políticas o credos personales. “El respeto y la garantía de los derechos de las personas LGBTIQ+ no son una concesión, son una obligación legal y ética del Estado”, expresó durante su intervención.
Entre los asistentes figuraron activistas, académicos, servidores públicos y representantes de colectivos diversos, quienes coincidieron en que este tipo de reconocimientos contribuyen a legitimar las luchas de base y fortalecen la interlocución entre instituciones y sociedad civil.
Orgullo Xalapa LGTB ha llevado a cabo, en los últimos años, diversas acciones públicas para reconocer el trabajo de personas aliadas en espacios de poder y decisión, buscando con ello generar modelos positivos de acompañamiento desde la institucionalidad.
El acto concluyó con un llamado a mantener viva la lucha por la dignidad, el reconocimiento legal y la justicia para todas las identidades y orientaciones, así como a resistir cualquier intento de regresión en materia de derechos humanos.