

Xalapa, Ver. - Sin ayuda estatal, madres buscadoras enfrentan el abandono y la impunidad /
Redacción Bitácoras Políticas | Xalapa, Ver. | 09 Jun 2025
El Colectivo Solecito, integrado por madres de personas desaparecidas, lanzó un llamado urgente a la ciudadanía para respaldar su próxima jornada de búsqueda en el estado de Veracruz. La recolección de víveres y suministros básicos se realiza en la Facultad de Filosofía de la Universidad Veracruzana, Edificio B, de lunes a viernes, de 9:00 a 20:00 horas, con fecha límite el 15 de junio.
Ante la falta de apoyo institucional, estas mujeres —quienes han aprendido a leer la tierra con la intuición que da el dolor— continúan excavando donde el Estado ha preferido el silencio. No buscan culpables, sino restos; no exigen caridad, sino acompañamiento. Sin recursos públicos, la continuidad de sus jornadas depende ahora de la solidaridad ciudadana. Lo que se solicita —agua, sueros, alimentos energéticos, bloqueador solar y ropa adecuada— representa mucho más que apoyo logístico: es la posibilidad de seguir buscando vida donde la violencia sembró muerte.
Desde su fundación, el Colectivo Solecito ha revelado no solo cientos de cuerpos, sino la incapacidad del Estado para cumplir con su deber más elemental: garantizar la vida y la verdad. Sus integrantes han construido una inteligencia empírica que desborda cualquier formación académica: una ética del cuidado y de la memoria que se enfrenta, todos los días, a la desmemoria oficial y a la impunidad.
La Facultad de Filosofía se ha sumado como centro de acopio, en consonancia con su vocación crítica y humanista. En su pronunciamiento, convoca a estudiantes, docentes y ciudadanía a participar con responsabilidad, no por las madres, sino con ellas: “Porque mientras México siga siendo una fosa abierta, la omisión también es violencia”.
La convocatoria recuerda que participar no es un gesto menor: es un acto de dignidad. “No basta con indignarse en redes. Hay que actuar. Y actuar empieza por lo concreto”, señalan las organizadoras. En este contexto, donar es una forma de resistencia. Es elegir no mirar hacia otro lado. Es sostener, con lo que se tiene, una búsqueda que representa a miles de familias.