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Redacción Bitácoras Políticas | Xalapa, Ver. | 22 May 2025

Integrantes del colectivo Xalapa 2025–2050: Una visión ciudadana advirtieron que elegir jueces y magistrados por voto popular representa una amenaza directa contra la democracia y la división de poderes. En conferencia de prensa realizada en el Café La Parroquia, el abogado Johny Archer, el magistrado Manuel Alba y el maestro en Derecho Roberto Ceja Cortez denunciaron la propuesta como “una aberración jurídica” impulsada desde el poder. Anunciaron además su adhesión al movimiento nacional Domingo Negro, que se manifestará el 1 de junio con una concentración en Plaza Lerdo para exigir el respeto a la independencia judicial.

El grupo cuestionó también el formato virtual del reciente debate entre aspirantes a la alcaldía de Xalapa, organizado por el OPLE Veracruz, calificándolo como una “farsa” carente de sustancia y sin un ejercicio real de contraste de ideas. “Fue un trámite, no un debate democrático”, declaró Archer. Según el colectivo, estas prácticas confirman una estrategia de simulación electoral que busca legitimar decisiones ya tomadas desde el poder.

El magistrado Alba fue enfático: “Un juez no debe hacer promesas de campaña, ni competir por votos. La justicia no se negocia en urnas.” Alertó que esta iniciativa forma parte de un discurso populista que pretende debilitar los contrapesos institucionales bajo la apariencia de participación ciudadana.

Por su parte, Ceja Cortez insistió en que el momento exige una ciudadanía crítica y activa: “La elección de 2025 no es solo sobre cargos administrativos; es sobre si sobrevivirá el equilibrio entre poderes. No se puede hablar de soberanía popular si el Poder Judicial es cooptado por quienes concentran el poder ejecutivo y legislativo”.

El colectivo llamó a la ciudadanía xalapeña a defender los principios constitucionales y a sumarse a la jornada del Domingo Negro, como un acto pacífico de resistencia ante lo que consideran una regresión autoritaria. En voz de sus integrantes, afirmaron que la democracia no se sostiene con mayorías absolutas, sino con equilibrios efectivos entre los poderes públicos.