

Redacción Bitácoras Políticas | Coatzintla, Ver. | 19 May 2025
La ciudadanía de Coatzintla manifestó su indignación tras la difusión de un video en el que el candidato de Morena a la presidencia municipal, Jorge Alanís Monterrubio, presume la “donación” de un terreno ubicado en la calle Miguel Hidalgo, espacio que no le pertenece legalmente. El predio, que históricamente ha servido como vía de conexión entre colonias, fue adjudicado de forma irregular en 2006 a su tío, Pedro Alanís Rodríguez, lo que vecinos califican como una apropiación indebida de suelo público.
En plena campaña electoral, Alanís intenta presentarse como benefactor con una supuesta entrega “en favor del municipio”, cuando, en realidad, se trata de un bien común cuya recuperación ha sido exigida desde hace años por los habitantes de la zona. “No se puede donar lo que es del pueblo”, señalaron vecinos, quienes han documentado con fotografías, videos y más de 500 firmas la obstrucción del paso, el cercado arbitrario del terreno y su uso en beneficio de intereses privados.
Durante casi dos décadas, diversas colonias han sido afectadas por la ocupación de este espacio, vital para la conectividad urbana y el esparcimiento comunitario. Testimonios vecinales indican que el predio fue cercado sin autorización y su acceso restringido con fines particulares, afectando el libre tránsito. “Lo que Jorge Alanís llama ‘acto de justicia’ es una burla que pretende disfrazar un ajuste forzado como si fuera voluntad propia”, declaró una habitante de la zona que ha vivido frente al terreno durante más de 20 años.
El conflicto se agrava con la presunta participación de la familia Alanís en otras apropiaciones de espacios públicos, como áreas verdes y caminos comunales, según denuncias ciudadanas. Se señala también la existencia de construcciones como la bodega Alaro y un fraccionamiento cerrado colindante, implicados en esta trama de privatización encubierta.
Organizaciones locales y residentes exigen a las autoridades municipales y al OPLE que se pronuncien ante estos hechos. Subrayan que no se trata de una cuestión partidista, sino de ética pública, legalidad y respeto al patrimonio colectivo. “Este tipo de simulaciones afectan gravemente la confianza en las instituciones y en el proceso democrático”, advirtieron.
El mensaje de fondo es claro: el pueblo de Coatzintla no se deja engañar. La memoria social sigue viva, y con ella, la exigencia de rendición de cuentas. “No necesitamos favores, necesitamos justicia”, expresaron en un comunicado difundido por redes vecinales.
Coatzintla exige respuestas, no discursos. Frente al oportunismo político, la ciudadanía reafirma su derecho a la verdad, a los espacios públicos y a una representación que no utilice lo ajeno como plataforma de campaña.