Coatzintla, Ver. - Un estudio científico revela que una granja porcícola de Jorge Alanís, hoy aspirante a la alcaldía, ha vertido residuos tóxicos por más de cinco años en el Arroyo Cocineros /

Coatzintla, Ver. - Un estudio científico revela que una granja porcícola de Jorge Alanís, hoy aspirante a la alcaldía, ha vertido residuos tóxicos por más de cinco años en el Arroyo Cocineros /

Coatzintla, Ver. - Un estudio científico revela que una granja porcícola de Jorge Alanís, hoy aspirante a la alcaldía, ha vertido residuos tóxicos por más de cinco años en el Arroyo Cocineros /

Coatzintla, Ver. - Un estudio científico revela que una granja porcícola de Jorge Alanís, hoy aspirante a la alcaldía, ha vertido residuos tóxicos por más de cinco años en el Arroyo Cocineros /

Redacción Bitácoras Políticas | Coatzintla, Ver. | 13 May 2025

Jorge Alanís, candidato de Morena a la presidencia municipal de Coatzintla, es señalado como responsable directo de una crisis ambiental y sanitaria de largo alcance. De acuerdo con un estudio del laboratorio Bio Matraz, una granja porcícola perteneciente al consorcio Alaro —de su propiedad— ha contaminado durante más de cinco años el Arroyo Cocineros con desechos fecales e industriales, afectando la salud de decenas de familias.

Ubicada detrás de una gasolinera de la misma empresa, y junto a una tienda de conveniencia Hi Bye, la granja ha descargado sistemáticamente residuos crudos al afluente. El laboratorio confirmó la presencia de coliformes fecales como Escherichia coli y Giardia lamblia, además de nitratos, fluoruros, hierro y aluminio en niveles altamente nocivos. Mientras Alanís promete bienestar y progreso en campaña, el agua contaminada ha traído consigo enfermedades intestinales, respiratorias y casos de cáncer en zonas aledañas como el fraccionamiento Olmecas.

Vecinos afirman haber convivido durante años con malos olores, agua pútrida y problemas de salud. “Hemos enfermado todos, incluso hay muertes que no se explican del todo”, comentó una habitante que prefirió el anonimato por temor a represalias. Las autoridades municipales han permanecido indiferentes, y el propio Alanís nunca ha ofrecido explicación pública sobre los efectos ambientales de sus negocios.

Organizaciones ambientales y habitantes de Coatzintla han solicitado la intervención urgente de la SEMARNAT, COFEPRIS y PROFEPA, además de una auditoría integral al consorcio Alaro. La exigencia no es menor: buscan justicia, salud y transparencia. “No se trata de una omisión, sino de un daño continuado. No es solo contaminación: es un crimen ambiental y humano”, advierten.

La pregunta que flota en el ambiente es directa y perturbadora: ¿puede alguien así aspirar a gobernar un municipio que su propia empresa ha enfermado?