13 Mar 2025

Después de la ayudada que le dio la encuesta de Arias Consultores al PRI en Xalapa, en donde lo ubica en segundo lugar, después de Morena y por encima del PAN y de Movimiento Ciudadano en las intenciones de voto por partido para la próxima elección de la autoridad municipal, Silvio Lagos Galindo ha visto crecer sus expectativas como abanderado del tricolor, el partido en el que se formó, creció y continúa como un militante reconocido. He ahí el caso de un político que no es chapulín y continúa entre el empecinamiento y la convicción en las filas del mismo partido, aunque parezca que el partido se les está deshaciendo ente las manos.

En reunión con el Internacional Grupo de los Diez, Silvio dice lo que tiene que decir todo aspirante: tiene todas las condiciones para ganar la elección. ¿Que por qué? Pues porque es un xalapeño conocido, con una larga carrera política y una enorme especialidad legal y pragmática en los asuntos electorales (no por nada fue un combativo representante del Revolucionario Institucional ante el OPLE en la elección a Gobernador y diputados locales del año pasado, y no por nada es y ha sido uno de los más confiables asesores legales de Pepe Yunes).

La plática entre el aspirante y reporteros curtidos en la larga historia de la política jarocha no podía dejar de pasar por la elección del año anterior y por los señalamientos que hizo la oposición de irregularidades cometidas por la autoridad electoral local y muchos funcionarios del Gobierno estatal de ese entonces.

Pero Silvio tiene ahora otro interés en mente y corta la plática para entrar en el diluvio que viene, que será la elección de 212 autoridades municipales de Veracruz, que son sendos alcaldes, sendos síndicos únicos y 630 regidores.

La pregunta ineludible de por qué considera que puede ser un buen presidente municipal de Xalapa la resuelve Silvio Lagos con la extensión de su formación académica, de su currículum en el sector público estatal y federal y de la curtimbre que le dio trabajar muy cerca del gobernador Fidel Herrera Beltrán -todo un zorro de la política-, y sobrevivir seis años a un pleito personal con Javier Duarte que lo obligó a exiliarse de Xalapa durante el bonito sexenio del ahora presidiario. Sume usted sus horas de vuelo en negociaciones, discusiones, pleitos como representante partidario en la elección más grande de la historia de México y ahí tiene una personalidad completa con un colmillo enconadamente retorcido (esto que digo intenta ser un elogio) como para enfrentar dignamente el aparato arrollador que usará el partido oficial para mantener el ayuntamiento de la capital, toda una cereza.

En unos días Silvio Lagos Galindo será investido como el candidato del PRI, si no ocurre algún imprevisto, e iniciará una campaña rodeado de un equipo de jóvenes priistas -los hay todavía, nos mostró físicamente a unos ejemplos reales y entusiastas- que tomará en cuenta la modernidad, los nuevos métodos de difusión y las herramientas tecnológicas que casi nadie ha sabido usar convenientemente.

Habrá que seguir a Silvio y ver hasta dónde llega.

sglevet@gmail.com