El inmueble, actualmente abandonado y ocupado por personas en situación de calle, fue propiedad del empresario Sami Hayek y posteriormente del cantante Joan Sebastian; autoridades controlaron el fuego sin reportar víctimas.
La gobernadora Rocío Nahle confirmó su presencia en el estado, donde se habrían reunido en privado para evaluar locaciones fílmicas; la visita generó expectativa por la derrama económica y proyección internacional que podría implicar.